traducción: themortalinstrumentsnews
"Él lo empezó," dijo Cecily, sacudiendo su mentón a Will, aunque ella sabía que no tenía sentido. Jem, el parabatai de Will, la trató con la dulce amabilidad distante que se merecía por ser la hermana de uno de sus amigos, pero siempre estaría del lado de Will. Amablemente, pero firme, puso a Will por encima de todo en el mundo. Bueno, casi todo.
Jem anudó sus dedos en el material de la camisa de Will. "Tú eres mi Parabatai" dijo él. "Dijiste una vez que te podía pedir cualquier cosa".
Jem señaló a la proa y dejó que la fecha volase; golpeó a la criatura en el costado. El demonio gusano enorme se retorcía en agonía, ondulante a su paso de un lado a otro de su gran cabeza ciega, arrancando los arbustos con sus goleadas. Hojas llenaban el aire y los chicos se ahogaron en polvo, Gideon cubriendo sus espaldas con un cuchillo serafín en su mano, intentando ver con su luz propia.
"Viene hacia nosotros," dijo en voz baja.
Y de echo lo estaba, la flecha aún salía de su piel húmeda y color gris en la joroba a lo largo de su cuerpo a una velocidad increíble. Un simple movimiento de su cola atrapó el borde de la estatua, enviándola volando a la piscina ornamental seca, en el que se rompió haciéndose polvo.
"Por el Ángel, acaba de aplastar a Sófocles," señaló Will. "¿Nadie tiene respeto por los clásicos hoy en día?"
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